Actualizado el 07/10/2023
Enterate en esta pagina todo sobre cómo dejar de temer a la oscuridad
Primero pregúntate, ¿por qué le temes a la oscuridad? ¿Cuándo estás en la oscuridad absoluta ves algo? ¿o imaginas algo? ¿qué crees que pasará en la oscuridad?
Normalmente, no se teme a la oscuridad exactamente, se teme a lo que se cree que puede pasar en ella. Este miedo no lo sufren solo los niños, sino muchos adultos también.
Seguro eres de los que apagan la luz y caminan nerviosos hasta la cama o los que se ponen nerviosos durante un apagón. Es comprensible este miedo ya que en completa oscuridad no podemos ver las amenazas. Pero si reflexionas, te darás cuenta que en tu casa es difícil que haya una amenaza verdadera ¿no?.
Imagina que estás solo en tu cuarto y de repente se va la luz. ¿Qué es lo primero que sientes? Temor. Miedo. ¿A qué? ¿Qué es lo que se te viene a la mente? Seguro que algún monstruo de película o de mitología. Tal vez algún fantasma. Tal vez alguna otra amenaza imaginaria.
Pero si estás en tu cuarto, ¿crees en realidad que algunas de esas amenazas se vuelvan realidad? Recuerda todas las veces que estuviste a oscuras y todas las veces que te sentiste amenazado ¿esas amenazas eran reales? Imaginamos que no, que todo quedó en un gran susto y en alucinaciones.
Abre los ojos. Piensa. Todo a lo que temes está en ti, en tu cabeza, en tu imaginación, en tus miedos. Prácticamente podríamos decir que lo que te causa miedo eres tú mismo.
Entonces lo que debes aprender es a manejarte, a manejar tus pensamientos y a utilizar tu imaginación, no para asustarte sino para sentirte bien.
Deja tu imaginación volar pero no para crear temores, sino para crear paisajes que te hagan feliz.
No intentes reprimir ni evitar que tu imaginación cree amenazas. Mientras más luches, peor será. Mientras más lo reprimas, volverá con más fuerzas. Deja que tu imaginación cree lo que quiera y observa sus imágenes. Observa lo que tiene para ti y míralo como si estuvieras viendo la tele. Convéncete de que no son reales. Verás que poco a poco, al no encontrar resistencia, esas imágenes desaparecerán.
Esto es muy importante. No luches. Deja que tu imaginación vuele y cree la peor amenaza que se le ocurra y date cuentas de que esa amenaza no puede ni tocarte porque no es real. Solo puede espantarte con su apariencia pero no puede causarte ningún daño. Una vez que entiendas esto, las amenazas imaginarias desaparecerán gradualmente.
Practica esto cada vez que puedas para que durante la siguiente vez que te toque estar a oscuras, estés preparado.
Si deseas, puedes exponerte a la oscuridad voluntariamente, poco a poco, para que practiques. Hazlo cuando estés seguro y no te obligues porque si lo haces, el miedo aumentará.
No es necesario que pierdas el miedo ahora mismo. Sigue tu propio ritmo, examina tus miedos y encuentra su origen. Entiéndelos. Si lo entiendes, desaparecerán. Recuerda, solo se teme a lo que no se comprende.
Esperamos que este artículo te sea de ayuda para superar este miedo. Si tu miedo es muy grande y te pones muy ansioso o nervioso ante la idea de estar a oscuras, puede que se trate de una fobia. Acude a un especialista si sospechas que este es tu caso para que te pueda aconsejar.
Imagenes cortesia de «papaija2008″/ FreeDigitalPhotos.net
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